jueves, 9 de agosto de 2012

Cuaderno de Beertácora: cerveceando por Baviera III - Annafest

Y todos los puestos con corchea, con música en directo...
La tercera de las escalas bávaras tuvo lugar en el pequeño pueblo de Forchheim, que alberga uno de los más genuinos festivales francones, sin las hordas de extranjeros con propósitos de borrachera descomunal y con un ambiente muy local (pocos foráneos se veían por allí). Se trata del Annafest.

En este lugar se construyó en el siglo XVI una pequeña capilla en honor a Santa Ana que comenzó a atraer a numerosos peregrinos, que aprovechaban la visita para tomar unas buenas cervezas en las numerosas Keller que había en los alrededores. Desde 1840 se "oficializó" el festival, llamándose Annafest.

El festival se desarrolla en el Kellerwald, es decir, el bosque de las Keller, que son estas "bodegas" en las que se fabrica cerveza desde hace mucho tiempo... Algunas de ellas son simplemente Biergarten, sirviendo cerveza de otros lugares de la provincia o de otras Keller del lugar, como son Eichhorn, Greif, Neder y Hebendanz.

El ambiente es espectacular: montones de puestos diferentes, bancos de madera, jarras espectaculares, música en vivo, atracciones para los pequeños (y no tan pequeños), puestos de comida... En definitiva, una manera excelente de pasar un día rodeado de cerveza.

Os dejo unas cuantas fotos con comentarios para que os hagáis una idea del calibre del festival... ¡¡Yo vuelvo el año que viene!!

la "maceta" de litro de la Festbier de Eichhorn, una de las locales.
Tipo Keller, pero con más graduación de lo habitual (Bock). De lo mejor del día...

Terrazas enmedio del bosque, niños en carrito y Lederhosen por todas partes. Tradición bávara para los festivales...


Helles de Rittmayer, del pueblo vecino Hallerndorf. Suave, pero muy bien terminada.



Otra de las locales, la Neder, en este caso, la del festival. Otra Helles...


Bancos de madera, muy útiles para equilibrios y bailes con música en directo

Löwenbräu, del vecino Buttenheim (no confundir con la de München). Su Keller es cojonuda.

Ambientillo a última hora de la tarde. Os he dicho ya que es una pasada, ¿no?


¡Hasta con noria, oiga! Y habiendo noria...


...había que subirse. Fijaos en la que se lía en el medio de una montaña...


Otra de las locales, la Greif. Una Weiss con un punto ácido y casi Kristall de lo transparente. Solamente aceptable.


También en Buttenheim (digo también por la Löwenbräu) le hacen una cerveza a San Jorge. La Keller es sublime...

En breve, la última entrega, uno de los paraísos terrenales de la cerveza...

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