jueves, 7 de junio de 2012

Podio mayo 2012


Calentando motores para el ilusionante festival de Mediona, al que finalmente podremos asistir, he aquí las cervezas que copan el podio de este mes.

- 8 Wired Sauvin

Esta infusión de Nelson Sauvin de nuestras antípodas se lleva el bronce del mes. Poco a poco están apareciendo cervezas en nuestras latitudes que cuentan, bien sea por su calidad (los vergeles kiwis son idóneos para su cultivo) o bien por ser excelentes sustitutos de los cada vez más escasos yankees, con los lúpulos de esas regiones, como Super Alpha, Motueka y, especialmente, Nelson Sauvin. Y en el camino, también van llegando las creaciones de esta cervecera neozelandesa, casi todas ellas de una gran calidad.

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(2) De esto hay camisetas...
Søren Eriksen era un estudiante danés de bioquímica en Perth (Australia) que descubrió que había vida más allá de la Coopers, y comenzó a fabricar cerveza casera. En 2008, mientras realizaba unas prácticas en Auckland (esto ya sí es Nueva Zelanda), decidió dedicarse por completo a la cerveza, por lo que entró a formar parte de una cervecera del norte de la Isla Sur, la Renaissance. Allí se curtió durante una temporada, hasta que por fin se decidió fundar 8 Wired. Analizando todos los pormenores, se dio cuenta que el proyecto era demasiado caro, por lo que decidió hacerlo usando siempre la infraestructura de Renaissance.



Alambre por todas partes...
El nombre de la cervecera hace referencia al espíritu kiwi: el No 8 wire (alambre número 8), que se llama así por ser el octavo del catálogo, está diseñado teóricamente para fines eléctricos. Sin embargo, los neozelandeses, por su manejabilidad y disponibilidad, lo han venido utilizando para arreglar absolutamente todo, desde muebles a coches. Con los años, se ha convertido en un símbolo de la idiosincrasia neozelandesa, el ingenio de ser capaces de arreglar cualquier cosa pese a la escasez de recursos.

De ahí el nombre: pese a no tener ni los recursos ni las capacidades para una fábrica propia, consiguen sacar adelante estas cervezas. 8 Wired y no No 8 wire porque, en lugar de tirar de los 3 clásicos estilos de por allá (una draught, una lager y una dark ale), abogan por estilos mucho más variopintos pero desde la perspectiva kiwi.

Y precisamente con esa premisa nos llega la Sauvin: se trata de una reinterpretación de una saison con más malta de lo habitual (Pilsner, Aromatic, CaraMunich, de trigo y Crystal), levadura saison francesa y un festín de Nelson Sauvin, además de una pizca de Motueka.

Tras haber probado unas cuantas cervezas con Nelson Sauvin y solamente atisbar las características de este lúpulo, en esta cerveza son muy palpables: tanto por aromas como por sabor parece que tengamos delante un vino blanco de sauvignon... Para los que os guste el vino blanco, será un gran descubrimiento.


- Ayinger Weizen-Bock

Una excelente muestra de Weizenbock de una de las más reputadas cerveceras bávaras ocupa el segundo escalón del podio de este mes.

(3) Fábrica con la glesia de Aying al fondo
(4) Macho cabrío, como toda Bock...
Ayinger fue fundada en la pequeña villa de Aying (puede verse parte del pueblecito en el logo de la cervecera) en 1878 por Johann Liebhard. La fábrica se mantuvo a duras penas en las vacas flacas de la Segunda Guerra Mundial y la postguerra, repuntando después al mismo ritmo que la recuperación alemana. En la década de los 70 localizaron un pozo de agua de origen glaciar, ideal para la fabricación de cerveza y uno de sus sellos de identidad, aparte de usar únicamente lúpulos nobles tipo Hallertau en sus cervezas.

Su portfolio abarca todo lo imaginable dentro de los estilos bávaros: trigos varios, lagers (Dunkel, Helles, Pils), de temporada, su archiconocida (y reconocidísima) Doppelbock, y hasta una Radler, modalidad que viene a ser una especie de cerveza con limonada/gaseosa directamente embotellada, típica en Baviera para los que no gustan mucho de nuestro (a)preciado líquido.

Y dentro de abanico de cervezas está la Weizenbock, un claro ejemplo de este tipo de cervezas (en este artículo que escribí hablo del estilo en referencia a la Vitus). En esta cerveza, de espuma densa, cremosa y preciosa, se palia ese dulzor tan caracterísitico de las Weissbier, pese a no perder en absoluto los intrínsecos aromas a clavo y plátano, y tener un puntito más de alcohol que no carga para nada.

Definitivamente, cuando vaya para el sur de Baviera habrá que hacer una escala en su posada...


- Jolly Pumpkin Baudelaire Beer iO Saison

Esta experimental receta de los cerveceros de la calabaza de Michigan se lleva de largo el primer puesto de las cervezas del mes.

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Jolly Pumpkin fue fundada en 2005 por Ron Jeffries y su esposa. Tras haber estudiado para ser brewmaster y trabajar durante unos 10 años, decidió fundar su propia cervecera.

El curioso nombre (Calabaza Feliz) lo eligieron, pese a las numerosas críticas, porque les daba connotaciones de divertido y a la vez un punto extrevagante, friqui; y la parte de Artisan Ales hace referencia a la creación de cervezas un tanto diferentes mediante métodos estrictamente artesanales.


De hecho, uno de sus puntos diferenciadores es el uso de barricas para envejecer sus cervezas y darle un toque ácido inconfundible, puesto que en las propias barricas hay brettanomyces que aportan ese toque lambic a sus producciones. Además, cuidan muy mucho las etiquetas, alguna de ellas tremendamente divertida.

Uno de sus proyectos más innovadores es la línea Baudelaire. Básandose en el espíritu del poeta francés, con el amor siempre rodeándolo todo y mucha pasión y un aura de misticismo, elaboran un par de cervezas (por ahora) con recetas realmente innovadoras y "amorosas". Además de la iO Saison, que pasaré a comentar de inmediato, tienen una triple belga con centeno, también con una etiqueta tan peculiar como timburtoniana hecha por un amigo caricaturista.

La Baudelaire iO Saison (léase I Love Saison) es un perfecto ejemplo de las gloriosas creaciones de Captain Spooky Ron J y sus muchachos: una perfecta saison madurada en barrica y con toques ácidos por el brett, y a la que le han sido añadidos unos "curiosos" ingredientes: pétalos de rosa, hibisco y escaramujo (sí, también se le llama por el jocoso nombre de tapaculos. En efecto, es por su poder astringente). El resultado es una cerveza cobriza, turbia, con una espuma densa y fina; aparecen los aromas de brett y de bayas, florales y cítricos; y estos aromas persisten en el sabor, además de añadir un punto dulce y un final terroso, astringente. Es también muy refrescante.

Un gran descubrimiento. La medio "tirria" que le he venido pillando a las calabazas los últimos años por culpa del boom publicitario de Halloween se va diluyendo gracias a esta cervecera...

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Se quedan en diploma olímpico cervezas como Humala Columbus IPA, Stone Old Guardian Belgo-Barley Wine, BrewDog Lost Abbey Lost Dog, Fantôme Pissenlit, Domus / Marina Pacific Pale Ale y Domus Europa (y no necesariamente en este orden).

(1) Imagen de 8 wired
(2) Imagen de Silverfernz
(3) Imagen de the Growler Station
(4) Imagen de liquormart
(5) Imagen de Grapes and grains nyc



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